La colección que ha presentado Chloé en la semana de la moda de París es más romántica que nunca. Esta firma recuerda a otras casas, como Cacharel y Nina Ricci, que cultivan el gusto por el romanticismo chic. Ese allure francés que gusta tanto alrededor del mundo. Chloé es una elección segura para muchas seguidoras de moda y, a buen seguro, volverá a serlo durante la próxima temporada. Para el próximo invierno, apuesta fuerte por los colores pastel, las transparencias de blonda, los chaquetas envolventes que recuerdan a los cálidos abrigos y el corte por debajo de la rodilla para faldas y vestidos.
Si nos fijamos en las tendencias de moda que vienen para el próximo otoño e invierno, podemos deducir que los tonos pastel se quedarán con nosotros más allá del verano. Con Chloé, el salmón, los beige, los amarillos apagados y el azul bebé serán las mejores armas femeninas para combatir el frío y la nostalgia del invierno. 
Esta firma francesa diseña para una mujer trabajadora, segura de si misma y que no quiere renunciar a su feminidad. Una mujer que no renuncia a la moda ni tampoco a la comodidad. Una mujer que lo quiere todo. Los cortes elegantes de sus prendas y la riqueza de sus tejidos elevan sus prendas a la categoría de lujo.
Sus clientas saben de moda, ya que ninguna de sus propuestas se basa en el clásico blanco, negro y marrón, tan típico de las estaciones de otoño e invierno. Los lugares comunes no van con esta casa. Las combinaciones de texturas sí. Por eso no duda en mezclar seda con punto, por ejemplo.
Con esta colección, el universo Chloé sale reforzado de un romanticismo que pocos se han atrevido a abrazar en tiempos de crisis económica. Por eso, una propuesta tan alejada del manido color negro llena de energía positiva.
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