Alberta Ferretti
Empieza el desfile con una serie de vestidos nude que se van convirtiendo en tejidos satinados junto con sus pertinentes colores metalizados como el aguamarina para después ofrecer buenos efectos de plisado. Destacan faldas y abrigos de pelo, así como los vestidos largos para la noche, sin grandes pretensiones pero con ricos detalles de pedrería, un detalle que ha servido de nexo de unión en toda la colección.
Blumarine
La propuesta de Blumarine es mucho más ochentera, no sólo por las americanas de cuero del inicio del desfile sino también por los pantalones pitillo metalizados. No obstante, la firma no quiere ser monótona y la segunda mitad del desfile la dedica al estampado de cebra.
Bottega Veneta
La piel es el factor clave de la colección, con prendas asimétricas que visten a una mujer con personalidad y contundencia. De la dureza de este tipo de patrones pasamos a los tejidos más livianos que no por ello pierden su toque más urbano. Para la tarde-noche, propuestas con transparencias culminan la elegancia de la colección.
de Bego
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